Madrid, 2022

Algún día, cuando el tiempo y el olvido hagan su eficaz trabajo, nuestra memoria se verá despojada de lo superfluo y sólo quedarán los verdaderos motivos que atraviesan los tiempos.

Entonces, allá donde estemos, gozaremos al escuchar a quienes nos recuerden como personas que no venían a regalarles sus oídos, sino a poner claridad en su pensamiento. Contemplaremos con admiración a esos compañeros de viaje que descubrieron, como nosotros, que su mirada social estaba sesgada y sigue estándolo, pero ahora son conscientes de ello.

Una honda satisfacción nos recorrerá al escuchar de quienes nos frecuentaron que esa insistencia en “ser lo que pareces y parecer lo que eres” no es un latiguillo, sino un exitoso principio de estrategia narrativa que separa a los charlatanes de las entidades que, siendo elocuentes, no descuidan el cultivo de la virtud (areté).

Serán música en nuestros oídos las historias de personas con las que compartimos cocina, enseñando a aprender este oficio como nuestros maestros lo hicieron con nosotros. Nos conmoveremos al ver aplicada la primera y fundamental lección: todo empieza en tu vacío, con el drenaje de tus prejuicios (conócete a ti mismo).

Desde el lugar que habitemos, seguiremos con atención esas conversaciones donde el propósito de cualquier organización es considerado como un triste verso solitario, que no alcanza plenitud hasta que conecta con el propósito del público al que sirve. Solo entonces el verso se torna poema y nos cuenta que las organizaciones plenas no conciben a las personas como simples datos para festín de la inteligencia artificial. Por contra, las conciben como relatos complejos alimentados por la inteligencia ética que desplegamos al vivir en sociedad, ese gran salón de baile donde el yo y el nosotros danzan sin anularse, reconociéndose un interés mutuo.

En esos momentos los hermanos -Barral y Barral-, mirándonos desde el Amor leeremos nuestro epitafio y una serena alegría nos recordará la luz en nuestro vacío:

Los datos con alma conectan propósitos.